Hablamos con Daniel Acebes, a quien vemos todos los miércoles en “El secreto de las mujeres”, en el Teatro Alfil.

daniel acebes

Sencillo, amable, accesible, con una educación exquisita y con una sonrisa que propicia una charla extensa, amplia y rica. Conocer a Daniel Acebes es conocer a una persona incansable, con la curiosidad sana del que quiere aprender y cree que nunca es tarde para adentrarse en un ámbito nuevo. Conocer a Daniel Acebes es volver a descubrir la magia de un arte maravilloso como es la interpretación.

Pregunta:  Del Teatro del Arte al Galileo y ahora “El secreto de las mujeres llega al Teatro Alfil”     una heroicidad dados los tiempos que corren y el tema del 21% ¿no es así?

Daniel Acebes: Bueno más que heroicidad ha sido cabezonería y mucho trabajo detrás. Es un proyecto en el que creemos y detrás hay muchísimo trabajo para sacarlo adelante (más del que se ve), el tema del IVA es verdad que nos ha perjudicado mucho y espero que alguien con un poco de cabeza (si es que hay) lo cambie, pero lo que peor hemos llevado ha sido el aprovechamiento de esa subida de IVA por parte de muchos empresarios teatrales para rebajar condiciones, no cuidar a las compañías, en definitiva aprovecharse de una mala época de crisis con la excusa del “todo vale” con condiciones inmorales y leoninas.

Pregunta: ¿Cómo llega a ti, esta divertida aventura musical?

Daniel Acebes: Llegó hce muchos años de forma casual,era un texto de teatro de Yolanda Dorado que fue premio de dramaturgia con una estructura muy de “sitcom” americana y se nos ocurrió dar una vuelta y convertirla en comedia musical. Queríamos que las canciones fueran originales de estilo muy pop y sobretodo que fueran divertidas y que contaran algo de la historia, que sumaran, no como en muchos musicales de nueva generación sobre grupos o cantantes que te meten las canciones con calzador…

Pregunta: A día de hoy ¿Habéis descubierto ese secreto, quizá no existe o es un secreto compartido por hombre y mujer?

Daniel Acebes: Esa es la gran pregunta que nos hacen siempre en promoción jeje, pues en realidad siempre digo que la función es una excusa para divertirse y dejar los problemas fuera del teatro para entrar en el mundo loco de este hombre criado entre mujeres y mimado y verás que todos (tanto hombres como mujeres) guardan secretos y que no somos tan distintos.

Pregunta: Vemos que la escenografía está formada a partir del Cubo tan popular en los ochenta, a qué es debido?

Daniel Acebes: La escenografía son cubos de rubik gigantes que se van moviendo y cambiando de color durante la función. Por un lado el cubo es un poco la cabeza hecha un lío del protagonista que, según avanza la función, se va ordenando hasta terminar con el cubo de rubik resuelto. Por otro lado este hombre tiene síndrome de Peter Pan, no termina de madurar y lo achaca a las mujeres y a su vida (seguro que todas conocéis a alguien así jeej), y el cubo de rubik es su parte más infantil e inmadura.

Pregunta: Supongo que el público ha sido el mejor psicólogo para tu personaje, un joven que ha tenido un poquito de mala suerte en su relación con las mujeres…

Daniel Acebes: En esta función el público es un personaje más, al ser una comedia tan disparatada necesitamos de “ese personaje” que es el público para conectar con él.

Pregunta: Hablando de Daniel Acebes, en particular; me ha asombrado leer que comienzas tu trayectoria en la interpretación con 15 años, podemos decir que eres actor por vocación?

Daniel Acebes: Empecé tan joven por casualidad y como forma de vencer la timidez y al final mira…En realidad mi vocación siempre ha sido la de crear y comunicar con los demás y eso puedes hacerlo de mil formas, de ahí que sea tan inquieto y pruebe en otros campos. Tengo pendiente escribir (que me gusta mucha mucho pero de momento solo lo leo yo) y me apetece mucho la radio, voy bastante a entrevistas y a promoción y es un medio que me engancha.

Pregunta: ¿El teatro clásico, el verso es tu base?

Daniel Acebes: Yo empecé haciendo teatro clásico y me ha dado muchas satisfacciones siempre, creo que debería ser la base no solo de los actores sino de la literatura, cuidarlo más en las escuelas etc. Al final descubres que los clásicos hablan de temas universales y en Londres o en otros países cuidan mucho a sus clásicos y todos conocen las obras de Shakespeare por ejemplo, igualito que aquí que conocen más a un tronista que a Lope de Vega…

Pregunta: ¿Eres de los que creen que el teatro en sí mismo tiene música?

Daniel Acebes: Todo tiene música, cuando hablamos hay musicalidad, cuando nos movemos…la música está en el día a día.

Pregunta: ¿Cómo fue la aventura londinense con Enrique VIII?

Daniel Acebes: Bueno imagínate, tener la oportunidad de hacerte gira en el extranjero es la leche, tuve la suerte de trabajar en Los Angeles, Londres y Alemania no solo con “Enrique VIII” sino con un ciclo de Lope de Vega y es increíble como reciben la función, como funciona todo por allí, el respeto que hay a la cultura etc. Luego llegas aquí y da igual que hayas hecho historia participando en el 1º montaje en castellano y de autor español que se sube al GlobeTheatre de Londres porque los directores de los teatros y empresarios siguen programando amigos y catetadas con la excusa de que es lo que el público quiere ver, ellos tienen la labor de educar al público y están muy lejos de hacerlo. Es frustrante porque tenemos la sociedad del no esfuerzo y el no talento, no importa ni tu formación ni tu trayectoria ni tu valía profesional.

Pregunta: No sólo desarrollas tu profesión sobre las tablas, también haces televisión, anuncios…

Daniel Acebes: ¡¡Menos de lo que me gustaría¡¡¡ pero no me quejo. Este otoño saldrá alguna cosilla que he hecho en “Aguila Roja” y “Apaches” pero como te decía antes trabajo en un sector donde el talento y la trayectoria no importan y en Tv los directores no apuestan por gente nueva, estamos todos hartos de ver las mismas caras haciendo lo mismo de siempre.

Pregunta: ¿Qué tal se está detrás? Porque la curiosidad te ha llevado también a probar “la producción”

Daniel Acebes: Pues me gusta mucho, yo estudié derecho y me sirvió para hacer gestión cultural, monté mi empresa hace ya 12 años (Diagoras producciones) como forma de hacer los proyectos que quisiera y trabajar con otra libertad. La producción es muy creativa también y más con los presupuestos tan bajos que se manejan, a veces se hace magia para que parezca lo que no es.

Pregunta: ¿Consideras que el ámbito de la interpretación no tiene límites?

Daniel Acebes: Como en cualquier trabajo los límites los pones tú y el nivel de triunfo cada uno lo pone en un lugar, mi triunfo es vivir de mi trabajo bien y tener una vida normal y tranquila..para otros será ser famoso o ir a EEUU o liarse con media profesión…

Pregunta: … Y además de todo eso, eres licenciado en Derecho…

Daniel Acebes: Si, cuando estudiaba arte dramático y Derecho estuve unos años siendo muy moderno para Derecho y muy clásico para interpretación, al final todos somos como el cubo de rubik de la función, tenemos muchas caras, y no solo te gusta una cosa, me cansan mucho los actores que solo son actores, o el abogado que solo ve futbol y no pisa un teatro por ejemplo…la inquietud y las ganas de saber te llevan a seguir aprendiendo. Tengo muchas ganas de volver a ser alumno de nuevo.

Pregunta: Después de “El secreto de las mujeres” barajas alguna otra aventura, en televisión, producción, como actor…

Daniel Acebes: Retomar una función muy especial para mí que se estrenó este verano “La sombra del Tenorio” un monologo sobre las luces y las sombras del teatro que tuve que parar para arrancar la 3º temporada del secreto de las mujeres en el Teatro Alfil, estoy con la prepoducción de un espectáculo nuevo y ojalá que por el camino salgan más cosillas y nuevos retos. La TV me apetece un montón pero con un personaje chulo del que poder aprender.

Pregunta: ¿Cuál es el secreto de Daniel Acebes?

Daniel Acebes: Pues si de algo me siento orgulloso es de intentar ser honesto y lo más coherente posible, no baso mis relaciones profesionales en el interés, ni hago “grupitos” ni “chupipandis” del que sacar trabajo, ni peloteo a nadie, ni me caso con nadie en este trabajo. Solo confío en mí y en mi capacidad de trabajo.