El veterano actor y productor Arturo Fernández regresa a los escenarios con una producción que ha conseguido grandes premios en todo el mundo y de los que destacan El Premio Moliere (Francia), el Theatre World Award (USA) y Drama Desk Award (USA).
En esta ocasión, Arturo Fernández se ha metido en la piel del Padre José María, el cual es un sacerdote católico de gran carisma que, probablemente esté llamado a mayores responsabilidades. Es querido y admirado por los feligreses de su parroquia situada en uno de los barrios más elegantes de la ciudad y comparte sus tareas como tal con un programa de televisión semanal en el que se debaten los temas de actualidad en la Iglesia. Debates que le gusta preparar con un diálogo abierto al final de sus misas.
Dotado de un gran sentido del humor y una fina ironía, entre sus aficiones está la de degustar vinos buenos que sus adinerados feligreses le regalan.
Representa y cree en los valores y criterios tradicionales de la Iglesia lo que no le hace impermeable a las cuestiones y demandas que desde la sociedad e incluso desde los sectores más progresistas de la iglesia se están planteando. Es, digamos, un sacerdote de talante y pensamiento abierto, a pesar de su edad… Pero hasta un punto.
La aparición de Tomás de la Casa, un seminarista apasionado y rebelde, va a trastocar muchas cosas en la parroquia de Nuestra Señora, dando lugar a un enfrentamiento que llevará al espectador de la risa a la ternura durante toda la función.
La nueva producción de Arturo Fernández, podemos verla en el Teatro Amaya. Ya están a la venta las entradas para Enero de 2015.