Es la segunda vez, tras Paco de Lucía en 2004, que los galardones reconocen al flamenco.
Carmen Linares y María Pagés , dos de las indiscutibles figuras femeninas de nuestro flamenco, fueron ayer galardonadas en Oviedo con el premio Princesa de Asturias de las Artes . El jurado, presidido por Ricardo Martí Fluxá, destacó que «ambas, en sus disciplinas, han ensanchado el cante y el baile desde el respeto por la tradición, apostando por ampliar sus cauces expresivos, impulsando así el carácter universal de un extraordinario patrimonio cultural, popular y sensorial»
Es la segunda vez que los Princesa de Asturias premian al flamenco; la primera vez fue en 2004, cuando fue galardonado Paco de Lucía. «El flamenco se merecía este reconocimiento», dijo ayer José María Pou, miembro del jurado, tras publicar el fallo. Y como un premio al flamenco lo consideraba María Pagés, que recibió la noticia en el centro coreográfico que dirige en Fuenlabrada, donde actualmente ensaya ‘De Scheherazade a Yo, Carmen’, el espectáculo que presentará en el Liceu barcelonés del 27 de mayo al 3 de junio. «Es un reconocimiento colectivo que pone en valor nuestro arte –dijo con inocultable alegría– y lo destaca como una parte importante de nuestra cultura que nos identifica, que es uno de nuestros sellos de identidad».
Cree la bailaora que el flamenco «es un arte contemporáneo per se. Está unido a la tradición, por ser un arte popular, y la necesita para su supervivencia; pero más allá de esto está en movimiento continuo, en constante evolución:vive su época, no se queda atrás», En 2022 estas palabras parecen indiscutibles, pero no lo eran hace treinta años, cuando María Pagés empezó a coreografiar. «Eso es también parte de la propia evolución de la que hablo –sonríe–, de la parte pedagógica; pero a fuerza de insistir, de transmitir y de tener fe en este arte grande hemos convencido a todos».
Es, también, la segunda vez que la danza es reconocida por los premios Princesa de Asturias (en 2005 lo recibieron Maya Plisetskaya y Tamara Rojo ). «La danza merece reconocimientos como éste; es un sector fuerte», añade la coreógrafa sevillana.
La alegría por el galardón, aseguró María Pagés, se acrecentó por el hecho de compartirlo con Carmen Linares:«Somos un tándem con muchos años a cuestas. Es una artista a quien quiero y admiro, y el hecho de que seamos dos mujeres y flamencas me parece importante».
Pero el primer pensamiento de Pagés fue para el poeta y dramaturgo marroquí El Arbi El Harti, su marido, pero, sobre todo, «la persona que me acompaña y que está en la primera línea de fuego de esta lucha. El premio es suyo»
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