DE MUTUO DESACUERDO. Teatro Bellas Artes.
Autor: fernando J. López.
Director: Quino Falero.
Intérpretes: Iñaki Miramón y Toni Acosta.
Sin duda, la única forma de abordar un tema doloroso en el que las ruinas de dos seres quedan al descubierto sin mayor sostén que la frágil humanidad, es la risa. El extremo hilarante que nos conduce a imaginar que nada es posible, que lo que tenemos enfrente es una caricatura de nuestra cotidianidad y que nuestro presente no es para tanto.
Pero entre la risa, es más fácil ver cómo somos, cómo nos comportamos, cómo vivimos, cómo hacemos la vida a nuestro prójimo o cómo impedimos su personalidad. Entre la risa, penetra sigilosa la verdad y con ella el examen exhaustivo de conciencia.
“De mutuo desacuerdo” es una comedia excelente. En ella se retrata el día a día de un matrimonio roto, de dos cónyuges obligados a entenderse a causa de un tercero, un hijo que siempre está presente, aunque no lleguemos a verlo sobre el escenario.
Quizá, y leyendo entre líneas o entre ausencias, esto nos revela quién es siempre la verdadera víctima de un divorcio, de un desacuerdo o una discusión entre cónyuges. Las víctimas son unos terceros que nada tienen que ver con ello; que se encuentran en un lugar y en un tiempo que no buscaron y que no entienden. Unos terceros que nadie mira, que nadie ve y cuya presencia es utilizada al mejor postor.
Pero no nos pongamos demasiado trascendentes, al fin y al cabo, esto es una comedia a la que hemos otorgado una alta calificación.
Quino Falero ha dirigido una puesta en escena sumamente eficaz, que interpretan dos actores en estado de gracia.
Iñaki Miramón es un magnífico actor que domina cualquier género, pero en la comedia, y concretamente, en esta comedia, “se sale”.
Es un ex marido a veces impertinente, a veces dolido, casi siempre incapaz de lidiar entre dos mujeres (su ex y su novia)… Y sobre todo, es un hombre que intenta denodadamente ser un buen padre.
No se ha quedado atrás Toni Acosta, reconozco que tenía mis dudas al respecto, pero la he encontrado verdaderamente bien; incluso, juraría que se siente muy a gusto en la piel de esa mujer trabajadora, independiente, madre… Y agobiada.
Iñaki y Toni son una pareja perfectamente compenetrada en una comedia bien escrita, bien dirigida y absolutamente recomendable.
Hacen de un drama una comedia deliciosa e inteligente en la que el dolor es un motivo para sonreír y donde nada sobra.
Un diez para este equipo. Vayan a verla y verán cómo estaremos De Mutuo Acuerdo.
