El actor y dramaturgo Nacho de Diego (Dénia, 1963) falleció durante la tarde de este lunes en Madrid. Su desaparición con tan solo 52 años provocó una honda conmoción tanto en su ciudad natal como entre sus amigos y compañeros de profesión. Comprometido con el teatro y las artes escénicas, Nacho de Diego comenzó a trabajar para el cine y la televisión en 1993, cuando intervino en Todos a la cárcel, de Berlanga, y en el teatro desde 1997.
Fue un dramaturgo tan poético como atormentado. En 2009 su obra «La playa de los perros destrozados» obtuvo el certamen internacional de textos Leopoldo Alas Mínguez. Estaba escrita en un lenguaje radicalmente contemporáneo que alternaba diálogos secos y rápidos con otros más complejos. También fue autor de otras propuestas teatrales, como Desvariaciones o Voy a ser feliz porque es bueno para la salud.
Hermano de Lola de Diego, también recientemente fallecida, mantuvo a pesar de su intensa trayectoria profesional fuertes lazos con Dénia, especialmente en el ámbito teatral: ofreció un curso sobre monólogos, una técnica que él dominaba a la perfección, durante el vigésimo aniversario de la Escuela de Teatro Comarcal (ETC); y en enero de 2015 se representó en el Centro Social otra de sus obras, Fracasadas, protagonizada por Marina Vinyals y Manolo Puchades.
En el ámbito televisivo, trabajó para numerosas series en TVE, Antena 3 o Canal 9. Algunas, Yo soy Bea, Como el perro y el gato, donde tuvo un papel fijo, Calle nueva, La ley y la vida, Farmacia de guardia, Los ladrones van a la oficina, Manos a la obra, Canguros, o Hermanos de leche. En todas sus intervenciones, al lado de algunos de los actores nacionales más conocidas, dio muestras de su versatilidad en la interpretación, tanto en clave de comedia como en un tono más trágico, tal y como se puede apreciar en el vídeo superior, que resume algunas de sus actuaciones. En el cine, también trabajó en Insomnio de Chus Gutiérrez.
En su faceta de dramaturgo publicó en la Editorial Fundamentos otros tres textos: Prepucio, El transcurso de las hojas y El reverso de la tormenta. Desarrolló su trayectoria teatral en compañías privadas y públicas, como el Centro Dramático Nacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico, a las órdenes de los directores Joan Font, María Ruiz, Jaime Chávarri, John Strasberg, Miguel Narros, José Carlos Plaza, Josefina Molina o Juan Pastor.