Fallece el gran compositor Carles Santos, a los 77 años.

La música está de luto desde que en la tarde del pasado lunes falleciera, a los 77 años de edad, el universal creador de nuevas formas de interpretar y escenificar la música: Carles Santos Ventura, el vinarocense más laureado en las últimas décadas.

Murió a causa de un cáncer, aunque hasta hace escasas fechas todavía seguía engrandeciendo este inmenso bagaje artístico acumulado desde que a muy temprana edad demostrara ya sus dotes con el piano.
Y pese a que eran muchos los vinarocenses que conocían que Santos no atravesaba por buenos momentos de salud, la noticia de su óbito produjo una gran conmoción y se extendió rápidamente por todo el pueblo, del que se sentía profundamente orgulloso.
La capilla ardiente, quedó abierta a las 9 de la mañana del martes, y ha permanecido expuesta hasta las seis de la tarde en la sede de la Fundación Caja Vinaròs.

Santos prácticamente nos deja con «las botas puestas» ya que a mediados de octubre aún estaba en primera línea de actualidad, con el estreno del concierto ‘Tocatico-Tocatá’ en el Palau de la Música de Barcelona, creado a partir de su música y dirigido a pequeños de entre 0 y 5 años.
Este espectáculo ganó el premio de la Muestra de Teatro de Alcoy 2017, tomaba su título de una de las canciones más características de Santos, narrando una noche de pesca por el Mediterráneo, mar al que tan ligado estaba el vinarocense con sus barquitas la Maria Magdalena, la Sargantana y la Sargantaneta. El espectáculo servía para acercar el particular universo del compositor a los más pequeños.

Santos sí que ha sido profeta en su tierra, a pesar de que sus vanguardistas espectáculos, no exentos de polémica en algunos casos, provocaban opiniones dispares sobre su forma de entender la música. Así, a él se confió, con acierto, el gran acto del 400 aniversario de la llegada de la reliquia de Sant Sebastià, con aquel camino de fuego que se convirtió en todo un símbolo del pasado y presente de Vinaròs.