Henry Irving (actor inglés que interpretó la primera versión de “Drácula” de Bram Stoker en el teatro) desempeñó durante parte de su carrera el cargo de director del Lyceum Theatre.
Para una de las obras que estaba preparando, fue preciso conseguir un caballo, e Irving buscó durante unos días uno adecuado a sus propósitos. Al final, trajeron uno, y para asegurarse, el actor preguntó al dueño del animal.
-¿Este animal es manso?
-Por supuesto, muy manso- respondió el dueño- y adecuado. Hace poco, en el Majestic Theatre, sirvió al actor Beebohm Tree, cuando representaba “Ricardo III”.
En ese momento, el caballo dio un enorme bostezo. Irving lo miró con sorna y le dijo a su dueño:
-Sí, manso es. Pero… no me lo quedo. ¡Creo que este caballo tiene demasiada tendencia a la crítica teatral!.