La presidenta de AISGE, la actriz Pilar Bardem, entremezcló ironía, emoción y reivindicaciones políticas y sociales en su ya tradicional discurso anual, que pronunció este lunes 21 de noviembre con motivo de la gala de los VIII Premios Actúa, los máximos reconocimientos honoríficos de la entidad. Bardem apeló a la ternura con sus compañeros de profesión y se felicitó de la renovación generacional, pese a las graves dificultades laborales que padecen los actores. Pero lamentó la ausencia de un Ministerio de Cultura en España, se refirió con sorna al reciente triunfo de Donald Trump y reclamó un mundo “mejor y más diverso” para nuestras generaciones venideras.
Las palabras de Bardem fueron muy aplaudidas y comentadas por los cerca de 1.100 artistas que llenaron, un año más, el Teatro Nuevo Apolo de Madrid.
La camaradería y el espíritu reivindicativo fueron los grandes protagonistas de la gala de entrega de la octava edición de los Premios Actúa y HazTuAcción, que la Fundación AISGE entregó este lunes, 21 de noviembre, en un Teatro Nuevo Apolo de Madrid absolutamente repleto. Ni uno solo de los galardonados que subió al escenario, pero tampoco de los entregadores, olvidó expresar su cariño hacia sus compañeros de profesión o manifestar la necesidad de reclamar un mayor reconocimiento hacia el trabajo de actores, bailarines y demás artistas españoles.
Los galardonados de este año con el Premio Actúa, en reconocimiento a sus trayectorias ejemplares en el mundo de la interpretación, fueron Terele Pávez y Julieta Serrano, Josep Maria Flotats y Manuel Galiana, Àngels Margarit y Antonio Najarro (danza) e Irene Escolar y Miguel Ángel Muñoz, estos últimos en la categoría de Joven Talento.
En cuanto al Premio HazTuAcción, que aplaude a organismos e instituciones, los destinatarios fueron las ONG Movimiento Contra la Intolerancia y Proactiva Open Arms, así como el programa de TVE Días de cine, este en el apartado de Comunicación.
El discurso anual de la presidenta de AISGE es uno de los momentos más esperados de la ceremonia de entrega, por las cargas de profundidad que siempre contiene. Y el de 2016 no fue una excepción. Por supuesto, no faltó el cariño hacia los compañeros de profesión, ni tampoco la emoción –saldada con algunas lágrimas- o la sorna, tan característica de esta infatigable mujer. Pero tampoco las collejas a quienes dirigen la vida cultural –y política- española o los llamamientos a seguir luchando por un oficio maravilloso: “No os dobleguéis ni os rindáis”.
Lamentó que solo el 8% de los artistas españoles puedan vivir de su trabajo. “Es muy probable que algunos de los aquí presentes figuréis en el 92% restante y podáis poner cara a las frías estadísticas. Solo confío en vuestro talento y en vuestra resistencia”, apuntó, antes de dedicar una simbólica peineta al próximo presidente norteamericano: “Mientras no nos venga el Tío Trump con las rebajas, aquí no nos calla nadie. Y cuando llegue, ya le regalaremos un lote de cine español”.
Hizo un llamamiento a la risa y a la sonrisa, aunque el año 2016 fuera, según dijo, para derramar lágrimas por tantos acontecimientos negativos: tragedias, matanzas, muros de intolerancia, procesos de paz zancadilleados y tanto viejo vicio enquistado en el ejercicio político. Recordó a los compañeros que este año se han marchado para siempre y concluyó parafraseando a Leonard Cohen para hablar de esperanza.
Con la mediación de la presentadora de la gala, la actriz gallega Ana Turpin, que estuvo sobria e impecable, comenzó el desfile de estatuillas y de emocionados parlamentos de agradecimiento. La propia Pilar Bardem glosó su amistad con Terele Pávez, a la que hizo entrega de un premio que celebra toda una vida de dedicación al oficio de actriz. “Estoy muy emocionada, rodeada de personas a las que admiro de verdad. Esto es un regalo que me da la vida”, dijo la popular Régula de Los santos inocentes.
El director y guionista Joaquín Oristrell dio paso a Miguel Ángel Muñoz, de quien destacó su tesón, entrega y versatilidad: “Canta, baila, actúa, hace magia y ahora cocina”. El joven actor madrileño comentó que recibir esta distinción era como una aventura y aludió al factor suerte que acompaña, junto a la tenacidad y el esfuerzo, el trabajo interpretativo.
El consejero Willy Arroyo celebró que en danza la distinción recayera en la innovadora Àngels Margarit, bailarina, coreógrafa, pedagoga y creadora de la compañía Mudances, quien desde el atril proclamó: “la danza es inmediata, infinita, ecólogica, muy artesana y muy matérica. Me enseña y me explica cómo soy”.
De actor a actor. De Carlos Hipólito a Manuel Galiana. El primero dijo, antes de que el segundo subiera al escenario, que había una premisa que era cierta y que se había cumplido en su caso: “Si resistes el tiempo suficiente en esta profesión, llegarás a conocer a tus héroes”. Y uno de estos era y es Galiana, “un gran actor del que sobresalen también su generosidad y su humildad”. Y de ellas hizo gala el veterano intérprete madrileño pues, además de expresar su agradecimiento (“Si al final de tu carrera, tienes un día como este, habrá merecido la pena”) y animar a los que vienen por detrás (“No desmayéis nunca”), exaltó las virtudes del resto de premiados.
La consejera Maite Blasco subrayó la pasión, la sencillez, la fuerza, la sensibilidad y el talento de la barcelonesa Julieta Serrano, quien relató algunas anécdotas de sus inicios profesionales, recordó a viejas amigas y, como el resto de galardonados, tuvo palabras de agradecimiento hacia la labor que desde hace un cuarto de siglo desarrolla AISGE para la defensa y protección de los artistas españoles.
Laura Hormigón resaltó la brillantez como intérprete y como coreógrafo del actual director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro, quien rememoró sus difíciles comienzos como responsable de su propia compañía y acabó lanzando un “¡Viva la danza española!”.
Fue un momento entrañable el intercambio de elogios y las muestras de cariño entre Victoria Rodríguez, viuda del dramaturgo Antonio Buero Vallejo, y Josep Maria Flotats, quien se refirió a ella como a una de las más grandes actrices de teatro de texto de la escena española. El actor y director catalán cerró haciendo una petición a todos: “No dejemos que abaraten el teatro”.
De casta le viene al galgo, podría decirse de quien tuvo el honor de recibir la última estatuilla, Irene Escolar, como se encargó de recordar su tío abuelo, el actor y consejero de AISGE Emilio Gutiérrez Caba: “Desde 1867 mi familia ha vivido del teatro. Unas veces bien y otras, peor. Pero hay que defender lo que somos”. E hizo entrega del galardón “al futuro”, a la joven pero muy experimentada Irene Escolar, recién llegada de una función teatral, quien quiso compartirlo con todos los actores jóvenes: “Para poder dedicarnos a esto necesitamos que confíen en nosotros”.
El director general de AISGE, Abel Martín, fue el encargado de presentar los Premios HazTu Acción, con los que se pretende reconocer el compromiso y la defensa de los derechos humanos por parte de personas, instituciones u organizaciones. A la consejera Amparo Climent le correspondió invitar a subir al escenario del coliseo madrileño a la representación de Movimiento contra la Intolerancia, que encabezaba su presidente, Esteban Ibarra. 25 años ha cumplido esta asociación que reivindica la libertad, la tolerancia, el compromiso democrático y la solidaridad.
También tratan de contribuir a un mundo mejor y más justo desde Proactiva Open Arms, presentada por el consejero Sergi Mateu, y en cuyo nombre estuvo Oriol Canals, quien destacó que quienes integran y apoyan esta ONG que salva vidas en el Mediterráneo intentan cambiar el mundo a través de la determinación y la desobediencia.
También un cuarto de siglo de apoyo al séptimo arte, especialmente al que se hace en nuestro país, tiene tras de sí el programa Días de cine, de TVE. Su director, Gerardo Sánchez, y su presentadora, Elena Sánchez, tomaron de manos de la presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake, el premio HazTuAcción en el apartado de Comunicación.