CENA CON AMIGOS.
Sala Off del Teatro Lara.
Autor: Donald Margulies.
Dirección: Daniel Veronese.
Intérpretes: Gloria López, May Pascual, José Olmo y Orencio Ortega.
LA ÚLTIMA CENA.
Una cena. Un encuentro entre amigos. Dos parejas que han compartido su trayectoria matrimonial; que han compartido sonrisas, decepciones, sueños, proyectos… Acallando, así, las voces de la insatisfacción, de la rutina y un desamor tímido y conformista… Hasta que aquéllas llegan a hacerse adultas y asoman sus ecos entre las sábanas gastadas de una respiración monótona y cansada.
Bea (Gloria López) se resiste a guardar las apariencias y opta por vivir, por ser libre, por ser ella misma y realizarse como persona.
En cierto modo, entendemos la amistad como el hecho de compartir un tiempo, una vida con alguien porque ese alguien es muy parecido a nosotros, tiene muchas cosas en común con nosotros, siente como nosotros, vibra con lo mismo que nosotros… Y no tiene que ser exactamente así.
En esta cena, Bea comunica a los que cree sus amigos una decisión importante “El fin de su matrimonio”, una decisión que reciben como un ataque directo y premeditado a sus vidas.
Gloria López ha arriesgado una vez más, apostando por una obra que habla del ser humano, que ahonda en los personajes, que habla de las cosas sencillas y esenciales, que nos deja al desnudo, que nos convierte en protagonistas mirándonos y descubriéndonos en esa cena; con una dirección más que acertada y unas interpretaciones magníficas.“Cena con amigos” es una apuesta ganadora; sobrecogedora en sus silencios y rebosante de una verdad dura y desgarrada.
No habrá más cenas con amigos porque quizá a veces, es difícil mirarse en el espejo de un amigo próximo a romperse; estos amigos se sostienen mutuamente. Sostienen su rutina, sus miserias… Bea, valientemente, deja de cargar con miserias ajenas, deja de mirar hacia otro lado. Se mira, no se gusta y toma las riendas de su vida.
La amistad es generosidad, honestidad… Sólo al final lo reconocen y son capaces de mirarse… Son capaces de verse en un espejo que ya, solamente, puede reflejar dos rostros…
